“Abre tu corazón para percibir lo que Dios aspira de ti. Recibe siempre Sus Palabras, colocándolas en tu propio ser, para que ellas te transformen en un testimonio vivo de la Presencia Divina. No solo escuches las Palabras de Dios, sino deja, hijo, que ellas te transformen en lo que en verdad eres. Deja que ellas liberen las capas de tu ilusión y arrogancia, para que así puedas ver la verdad que se esconde debajo de tu condición humana. Escucha cada mensaje como un diálogo de Dios contigo y no temas profundizar en lo que Él te dice. Es así que te transformarás de verdad y tu transformación será un servicio para el planeta. Acoge Mis Palabras con amor y esperanza, por saber que puedes servir y cambiar el destino de este mundo, donde quiera que estés. Basta que mires hacia dentro y tomes la decisión de definitivamente expresar lo que Dios quiere para ti, de finalmente ser lo que Dios espera de tu corazón.”